Hormigón impreso en Salamanca

La estética lo es todo en cuanto a materiales de construcción se refiere, y si además también posee una gran resistencia, bienvenido sea. Lo que describimos previamente no es más que el hormigón impreso en Salamanca, que cuenta tanto con la apariencia como con una gran robustez. Dichas cualidades lo han convertido en la principal opción de muchas personas incluso en la decoración de fachadas.

Tan solo es la superficie de todo lo que significa el uso del hormigón en cualquier obra de construcción. Desde su durabilidad, pasando por su estética y resistencia, hasta llegar al poco mantenimiento que requiere; representa el material de construcción ideal.

¿Cómo es el proceso que se lleva a cabo para obtener el hormigón impreso en Salamanca?

Es importante destacar que el procedimiento realizado de impreso debe ser llevado a cabo por manos expertas dado que un mal paso puede afectar el acabado. Es por tal motivo que el hormigón fresco pasa por tres etapas en las que la delicadeza y disciplina reinan en gran medida.

Coloración base

Se conoce también como la pigmentación principal y es el primer paso que se realiza para obtener el hormigón impreso. En dicha etapa se aplica el color primario que será el encargado de proporcionarle una tonalidad natural y de simular la textura deseada.

Para obtener mejores resultados, lo más recomendable es que el colorante utilizado sea en polvo. Sin embargo existen dos formas de aplicarlo:

• La primera opción se trata de una pigmentación total donde toda la extensión del hormigón es matizada por el colorante. Significa que, debe ser implementada durante el proceso de mezcla del hormigón fresco.
• Como segunda manera de aplicar el colorante, puede ser de forma plástica ya cuando el hormigón impreso en Salamanca se encuentre en la superficie del pavimento.

Pigmentación final

Con el objetivo de adquirir una tonalidad mucho más realista, se aplica una segunda coloración que es conocida como la definitiva. En esencia, tiene la función de darle una textura acompañada de un acabado mucho más cercano al material que se quiere imitar.

Del mismo modo, puede ser aplicado de dos formas distintas, donde la más recomendable es con un colorante en polvo. La otra manera es a través de una pigmentación en spray que será rociada en los moldes antes de que se realice el estampado.

Estampado o impreso

Para obtener el producto final, que sería el hormigón impreso en Salamanca, el último paso es el estampado. En dicha etapa es donde entra en acción la aplicación de los moldes que serán con formas y relieves del material que se quiere recrear.

Dichos moldes deben ser aplicados con presión en el hormigón fresco para que su efecto sea inmediato. Tales elementos normalmente están fabricados de poliuretano o neopreno, donde ambos se caracterizan por disponer de una alta versatilidad en la recreación de formas.

Por último, para complementar el estampado, se aplica una capa de resina que tendrá como función sellar por completo el hormigón impreso en Salamanca. Así, se obtiene un material totalmente impermeable.