hormigón impreso para fachadas

Hormigón impreso para fachadas

Si buscas renovar tu espacio de la mejor manera posible, el hormigón impreso para fachadas es lo que buscas. Es una alternativa realmente asequible, pues te permite obtener resultados rápidamente de forma económica, pero con acabados realmente asombrosos, que parecen haber sido sacadas de las propias obras arquitectónicas.

¡El hormigón impreso no es solo para el suelo!

Como se sabe, el concreto estampado es el resultado de una gran cantidad de procesos estudiados y aplicados de tal forma que se aprovechan todas las propiedades del material. El sistema permite imitar completamente la imagen y textura de los materiales nobles naturales, haciendo casi imposible que se note la diferencia del material original.

Ahora bien, comúnmente se ve aplicado en superficies horizontales. Sin embargo, el que se pueda aplicar solo a ellas es un pensamiento completamente erróneo. El hormigón impreso para fachadas es también conocido como el hormigón armado, pues, permite constituir la superficie de forma vertical rápida y económicamente.

Este proceso permite abrir las posibilidades de moldear y sellar una gran variedad de texturas y diseños. Lo que puede sacar a relucir la belleza y encanto de la infraestructura en general y lo que le rodea. Puede ir, desde un concepto urbanístico moderno y elegante, hasta proporcionarles una textura rústica que resalte su fortaleza y predisposición natural.

Ventajas que tiene el hormigón impreso para las fachadas de tu empresa u hogar

El hormigón impreso para fachadas tiene muchos beneficios a su favor. El revestimiento, como principal punto objetivo a destacar, consta de una aplicación e instalación veloz en comparación al resto de materiales de construcción utilizados tradicionalmente. En un solo día de trabajo l obra puede estar completamente terminada sin problemas.

En adición, su mantenimiento no es complicado ni mucho menos caro, lo que vendría siendo el factor decisivo de cualquier cliente que lo aplique como alternativa. Toda fachada que se encuentre constituida por esta técnica permite que su limpieza sea llevada a cabo en cortos periodos de tiempo.

Lavarse con solo agua a presión es suficiente en un máximo de 6 veces por año. En su defecto aplicar detergente en revestimiento con alta capa de suciedad. Asimismo, no debes preocuparte por filtraciones dentro de la superficie de la estructura, porque su propiedad evita que absorba la humedad o el agua.

Sumado a todo ello, las posibilidades de conseguir distintos acabados son infinitas, y puedes elegir libremente cuál va a acorde a las necesidades, utilizando distintos, moldes, plantillas o tallado. Del mismo modo, a pesar de todo lo mencionado, es bastante económico. El precio de su instalación no sobrepasa los 40 euros a lo mucho cada metro cuadrado.

¿Qué clases de diseños dispones para el estilo de tu fachada?

Como se hizo mención anteriormente, dispones de una gran variedad de modelos que puedes elegir para resaltar el estilo de tu edificación, proporcionando resistencia y practicidad a su estructura. Todas van a permitir hacer frente a las adversidades de factores externos que enfrente el hormigón impreso para fachadas.

Del mismo modo, incluso los colores pueden ser personalizados. El cliente puede disponer de una gran variedad de pigmentos, que, si el cliente no desea el simple color gris, puede añadirle su propio toque personal. Existen muchas gamas y tonalidades, donde suelen resaltar los colores amarillos, rojizos, cenizas, e incluso, el negro.

Asimismo, los moldes que pueden conseguir logran imitar una gran variedad de texturas, como la piedra inglesa, la madera las piedras irregulares, baldosas, ladrillos normales y de piedra. Dentro de esta categoría también caben los abanicos y adoquines, que cubren grandes superficies y son completamente elegantes.

¡Conoce el proceso de instalación del hormigón impreso para fachadas!

Es u proceso delicado, que requiere de disposición. Obviamente, primero se debe preparar el área a trabajar, limpiándole, y preparar la mezcla a utilizar. Es ideal que el muro sea agujerado en la superficie para sostener la mezcla espesa. A su vez, se deberá humedecer propiamente para garantizar su adhesión.

Una vez dispuesto, se procede a cubrir capa tras capa, unificando la superficie y humedeciéndole para evitar un secado rápido. Una vez esté completamente uniforme se sella con el molde o plantilla, para retirarla cuidadosamente dejándole secar. Al finalizar se cubre con resina aislante y la obra se encuentra terminada completamente.

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