Es común el uso de hormigón impreso para aceras, sobre todo en zonas urbanizadas o residenciales. Pero muchas personas realmente no conocen la razón de su aplicación y lo útiles que pueden llegar a ser. Por tanto, dentro de este segmento podrás encontrar las razones por las que se debe utilizar esta clase de material en dichas construcciones.
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¿Por qué es conveniente instalar hormigón impreso para aceras?
La calle, sobre todo en ciudades bien estructuradas, es bastante común observar estas instalaciones. Pues eso se debe a sencilla y llanamente a todas las condiciones que se encuentran expuestos de forma diaria, e incluso la gran cantidad de tráfico que suele fluir en sus adyacencias, no solo de personas, sino de animales y vehículos no automotores.
Por ello eso, en complemento con todas las características que le hacen sacar ventaja ante otros materiales, hacen posible la consideración de implementarse. Y por ello, gracias a dichos resultados, se toma como primera opción ante todos los factores mencionados.
Ventajas de la aplicación de hormigón a aceras públicas o privadas
El uso de hormigón impreso para aceras comprende de muchos beneficios, sobre todo a largo plazo. Por lo que, la mejor manera de simplificarse es de la siguiente manera:
El Hormigón impreso para aceras tiene muy larga vida útil
Es un material que por excelencia comprende una gran capacidad de durabilidad y resistencia, que ante cualquier condición de factor externo son completamente invulnerables. Lo que produce en consecuencia que tengan una esperanza larga de vida, soportando hasta casi 40 años intactos.
¡Olvídate de los deslizamientos y resbalones!
Gracias al relieve y a la composición del material se puede disfrutar de distintas ventajas, y uno de esos es la reducción considerable de accidentes por deslizarse en la superficie y las caídas. El hormigón impreso para aceras puede absorber la humedad con facilidad en poco tiempo sin deteriorar su estructura.
Escasa necesidad de limpieza y mantenimiento
La superficie al no tener rendijas ni grietas en su estructura hacen posible que los sedimentos no se acumulen en ella. Haciendo obviamente de ella mucho más sencillo de limpiar y mantener en perfectas condiciones a pesar de su uso continuo.
Impide el crecimiento de plantas y malezas sobre su superficie
Al no existir sedimento adheridos a su superficie, hace casi imposible que la vida vegetal que pueda deteriorar su estructura sea dispuesta. Del mismo modo sucede con los hongos, la humedad no se preserva por mucho tiempo, lo que evita que proliferen con facilidad en su composición.
Resistencias a factores externos
Las propiedades que obtiene el hormigón impreso en aceras se encuentran específicamente diseñados y probadas para que puedan soportar la cantidad desmesurada de eventos y tránsitos sobre él. Lo máximo que se puede reflejar en su superficie son roturas puntuales que pueden ser reparadas con facilidad, pero son muy poco frecuentes.
Rápida instalación en comparación a otros materiales
Los materiales tradicionales dejan de ser una opción por la misma causa, son complicados varias veces de trasladar y de realizar una buena instalación. Por lo que, el hormigón impreso destaca por ello son sumamente sencillo de trasladar, y el tiempo de instalación extenso y con acabado profesional puede tardar un máximo de 72h.
Economía asegurada con el Hormigón impreso para aceras
Los compuestos de la mezcla de concreto se pueden encontrar de forma universal sin problemas, por tanto, el valor del mismo no es sumamente alto. En adición, el precio de la mano de obra no es costosa, pues, no es complicada.
Versatilidad y ergonomía en diseños
Gracias a la maleabilidad del concreto se pueden recrear un montón de diseños, y por supuesto, texturas, que hacen de su acabado completamente único. Así que si deseas un material que se pueda adaptar a todas tus necesidades, el hormigón es el correcto.
¿Es muy costosa la aplicación de hormigón impreso para aceras?
¡Absolutamente no! El metro cuadrado trabajado comprende de valores que oscilan entre los 15 y 45 euros. Sin embargo, dependiendo de las dimensiones y el material a trabajar, las diferencias no suelen cambiar mucho.